domingo, diciembre 26, 2004

DEJA DE FINGIR Y LLAMA A SEGURIDAD  

JB había  metido una solicitud para un empleo que consistía en lavar letrinas en los baños de un centro comercial. Llegó a la entrevista y supuso que no debía ir presentable; vestía un pantalón como 3 tallas más grande que la suya, una sudadera negra llena de manchas blancas y una gorra negra que al parecer estaba sudada. JB tocó la puerta de la oficina de recursos humanos y contratación de personal. Lo recibió una secretaria y lo hizo pasar. -----siéntese señor, en un momento viene la señorita Cross-----, JB fue hacia un gran sillón café, se sentó y tomo un viejo periódico, pensó en el apellido Cross, nunca lo había escuchado. Se imaginó que debía ser una mujer alta, de cabello rizado, con un léxico apropiado y con un automóvil automático de reciente adquisición. Sin interés revisó el periódico y de vez en cuando miraba las nalgas de la secretaria. La música del lugar era demasiado tediosa, todos los temas se parecían; la secretaria movía su pie "rítmicamente" con la música, y en ocasiones hasta movía sus caderas y  con sus dedos daba pequeños golpes sobre un archivero. JB estaba aburrido, tenía comezón en los pies y decidió quitarse el tenis derecho, se deshizo de su calcetín roto y se comenzó a rascara la planta del pie. ------Señorita, tendrá una pluma que me pueda prestar---- dijo JB. La secretaria sin decir nada tomó una pluma negra se acercó al sillón y le extendió la mano ofreciéndole la pluma. JB agarró la pluma y vio como se alejaba la secretaria moviendo sus nalgas, JB quitó el tapón de la pluma y comenzó a rascarse la planta del pie, sentía bastante placer al hacer eso, por alguna razón siempre que se rascaba fuertemente la planta del pie tenía una agradable sensación; y de vez en cuando tenía una erección, más cuando lograba tronar algunas ampollas y salía una mezcla de pus y sangre.

Cuando JB estaba terminando de amarrar la agujeta de su tenis, se abrió la puerta y entró alguien que él ya conocía. -----Señorita Cross, este señor la ha estado esperando para la entrevista------ dijo la secretaria. La señorita Cross dirigió su mirada hacia el sillón y se dio cuenta de que era JB, ella se mostró tranquila y fingió no conocerlo.----Pase por acá por favor------ dijo la señorita Cross. JB se levantó del sillón, miró por último las nalgas de la secretaria y entró a la oficina.

La señorita Cross siguió fingiendo. -----¿Usted es el Sr. JB?  veo que terminó su licenciatura. ¿Qué hace aquí solicitando un empleo de intendencia?-----JB se quitó la sudadera, limpió sus lentes y le contestó -------es lo único que se hacer, lavar retretes, fregar pisos y quitar manchas difíciles de los mingitorios... No podría hacer otra cosa. ¿Es mío el trabajo? --------. La señorita Cross se levantó de la silla, sacó de un archivero un sobre tamaño carta y se lo dio a JB. ----- Sr. Beat, creo que esto es suyo---- JB tomó el sobre, lo abrió y  sacó los papeles. Eran al menos 10 cartas que hace unos años JB le había escrito a la señorita Cross. Durante 5 minutos ninguno de los dos dijo algo. JB volvió a meter las cartas en el sobre, se levantó de la silla y le dijo a la señorita Cross ----creo que el empleo es mío, pero faltaría mucho al trabajo, claro, a menos que mi horario sea de 2 de la tarde a 7 de la noche. Como es difícil que acepte mis condiciones, aquí esta mi renuncia. JB sacó la pluma que la secretaria le había prestado y escribió sobre una hoja blanca: "deja de fingir y llama a seguridad". JB le entregó el papel y salió del edificio, no sin antes darle las gracias a la secretaria  por facilitarle la pluma; Mientras JB bajaba las escaleras se preguntó: ¿qué demonios hizo esta mujer con su apellido?.

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